|
|
|
El Papa a un grupo de obispos
de territorios de misión: estáis en primera línea en la
evangelización
Un misionero
jesuita desde un seminario amazónico
Baan Marina, Tailandia: las
misioneras que forman a las jóvenes y alivian su pobreza
Jornada de reflexión y animación
misionera en Cullera, Valencia |
El Papa a un grupo de obispos de territorios de misión: estáis en primera línea en la evangelización OMPRESS-ROMA (14-09-16) El Papa Francisco recibía este pasado viernes a un numeroso grupo de obispos de territorios de misión. Reunidos para asistir a un seminario promovido por la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el Papa ha aprovechado para saludarlos: “Viniendo a Roma en este Año Santo de la Misericordia, os habéis unido a tantos peregrinos de todas partes del mundo”. “Los lugares de donde provenís”, les decía el Papa Francisco, “son diversos y alejados entre ellos, y pertenecen a la gran constelación de los así llamados ‘territorios de misión’. Por tanto, cada uno de vosotros tiene el gran privilegio y, al mismo tiempo, la responsabilidad de estar en primera línea en la evangelización. A imagen del Buen Pastor, sois enviados a curar la grey y a ir en busca de las ovejas, especialmente las lejanas y perdidas; a buscar también nuevas modalidades para el anuncio, a ir al encuentro de las personas; a ayudar a quien ha recibido el don del Bautismo a crecer en la fe, para que los creyentes, también los ‘tibios’ o no practicantes, descubran nuevamente la alegría de la fe y una fecundidad evangelizadora. Por eso os animo también a ir al encuentro de las ovejas que no pertenecen todavía al rebaño de Cristo”. Les ha animado además el Papa a servirse de los muchos fieles laicos que están inmersos en un mundo de contradicciones e injustica, en el que buscan al Señor y dan testimonio de Él. “Las Iglesias jóvenes de las que sois pastores se caracterizan por la presencia de un clero local unas veces numeroso, otros escaso y, en ocasiones, exiguo”. Por ello, insistía en la importancia de su preparación, de que estén acompañados y que ellos, los obispos, estén cerca de cada uno. Les ponía en guardia contra las divisiones: “Son el arma que el diablo tiene más a mano para destruir a la Iglesia desde dentro. Tiene dos armas, pero la principal es la división, la otra es el dinero. El diablo entra por los bolsillos y destruye con la lengua, con los chismorreos que dividen, y la costumbre de chismorrear es un hábito de ‘terrorismo’. El que critica es un ‘terrorista’ que lanza una bomba – la crítica – para destruir”. “Hay desafíos difíciles que resolver”, decía, “pero con la gracia de Dios, la oración, la penitencia, se puede. La Iglesia está llamada a saber ponerse por encima de las connotaciones tribales-culturales, y el obispo, principio visible de unidad, tiene la tarea de edificar incesantemente a la Iglesia particular en la comunión de todos sus miembros”. “Estoy seguro que cuanto habéis podido compartir en estos días os ayudará a cada uno a llevar adelante con entusiasmo el propio ministerio. Cuidad del pueblo que se os ha confiado, cuidad de los presbíteros, cuidad de los seminaristas. Esta es vuestra labor. María nuestra Madre os proteja y os sostenga. Por mi parte, os aseguro mi oración; y también vosotros, por favor, rogad por mí, que también tengo necesidad.
Un misionero jesuita desde un seminario amazónico OMPRESS-PERÚ (14-09-16) La Delegación de Misiones de Vitoria comparte el testimonio de uno de sus misioneros, el jesuita Jesús Uriarte desde Perú. “Estimados vitorianos, os mando unos párrafos sobre misión en estas tierras, os cuento, en el costado del estante tengo las tres banderizas entrelazadas, la peruana, la vasca y la española, he fusionado mis tres identidades en esta misión en la que llevo 46 años. Estoy en una nueva misión, estoy en Jaén (Cajamarca) en el Seminario Diocesano que llevamos los jesuitas, estoy como Espiritual del Seminario. Estoy acompañando a 33 seminaristas. Como pueden ver trabajo no me falta, pero estoy encantado, es una misión muy bonita, pero el desafío es muy fuerte, conseguir que estos muchachos totalmente campesinos puedan madurar una vocación sacerdotal. ¿Cómo conjugar su postmodernidad y su campesinidad?, ahí entramos en el misterio de la fe, la pasión por el evangelio y la espiritualidad. En este momento es el único seminario llevado por la Compañía de Jesús en América Latina. Los cinco formadores que vivimos con los seminaristas, tres diocesanos y dos jesuitas, con estudios, en el Bíblico y la Gregoriana de Roma, en Comillas y en El Instituto Católico de París; entonces, como buen seminario jesuita, la formación que ofrecemos es fuerte, el fruto para estos muchachos, y para mí, no deja de entrar en el terreno del ‘misterio y el ministerio evangélico’. Me asombro cada vez más de cómo el proceso de integración personal de estos muchachos va siendo sorprendente: ir de a menos cero, en muchas áreas de sus historias personales, con sus altibajos, con una formación educativa muy pobre, a ir construyendo una emoción vocacional creciente y cada vez más sólida. Ellos van a ser los pastores que van a evangelizar los bellísimos valles de la selva alta de este Vicariato Amazónico. Como en mi caso, personalmente, lo he hecho en mis primeros años de misionero, entonces en mula, cuando fui párroco de San Ignacio de Cajamarca. El reto es muy claro, parafraseando a nuestro Papa Francisco: ‘una Iglesia campesina, donde los campesinos se sientan como en su casa’. Mil gracias por su apoyo, su oración y el envío misionero que nos han hecho”.
Baan Marina: las misioneras que forman a las jóvenes y alivian su pobreza OMPRESS-TAILANDIA (14-09-16) Según informa la delegación de misiones de Lugo, en 1965 las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús y de María – una de ellas, Isaura Reija, es misionera de esta diócesis gallega –, comenzaron la realización del Proyecto “Formación profesional de la joven de ambiente rural pobre de Baan Marina”. Un centro de formación profesional en la ciudad de Chiang Mai para dar respuesta al grave problema de las jóvenes de ambiente rural pobre, provenientes de familias campesinas de la llanura y diversas tribus de las montañas del norte de Tailandia. Las jóvenes emigraban a Bangkok para trabajar y aliviar la extrema pobreza de sus familias. La mayoría caían y continúan cayendo en las redes de prostitución. Un Centro de Promoción y Acogida cerca de sus familias y la posibilidad de un trabajo digno. Aquella intuición hoy continúa siendo igualmente válida. Desde entonces el centro ha ido creciendo. Además de los dos edificios iniciales, en estos años se ha construido una residencia para jóvenes, otra de acogida para las estudiantes becadas, una gran nave para talleres, un comedor y un edificio de acogida para transeúntes y enfermos. Como complemento de estas instalaciones en la ciudad, en 1993 se adquirió una propiedad en la localidad de Payao, situada al nordeste de Chiang Mai en una zona montañosa más cercana a las tribus de origen de las participantes en este proyecto. Esta ubicación más rural y cercana a sus lugares de origen, permite que las jóvenes se vayan adaptando de manera progresiva a la vida en la ciudad. En este tiempo más de dos mil cien jóvenes de estos ambientes han completado el proceso de formación de la Fundación Baan Marina. Aparte de este programa inicial, en estos años se han creado y desarrollado otros proyectos: residencia y acogida de jóvenes de ambientes rurales que buscan trabajo en la ciudad; atención a mujeres y niños infectados de SIDA; becas para huérfanos e hijos de presidiarios; atención a presos españoles y latinoamericanos; y formación de agentes de pastoral. En total más de 25.500 personas han sido beneficiadas por alguno de estos programas, lo que ha hecho de Baan Marina una de las instituciones claves en la formación de las jóvenes en la ciudad de Chiang Mai y en el principal centro de referencia para los habitantes de las tribus del norte. En la actualidad están cinco hermanas españolas, cinco hermanas tailandesas y una novicia tailandesa.
Jornadas de reflexión y animación misionera en Cullera, Valencia OMPRESS-VALENCIA (14-09-16) La delegación de Misiones de Valencia organiza, para los próximos días 24 y 25 de septiembre, las Jornadas interdiocesanas de reflexión y animación misionera. Como en otras ocasiones, se celebrarán en el Hotel Santa Marta de Cullera, Valencia. El objetivo de este encuentro es el de profundizar en la dimensión misionera de la Iglesia, y sobre todo, para una toma de conciencia de la “parroquia misionera”. Desde la delegación se invita a sacerdotes y religiosos, misioneros, catequistas, agentes de pastoral, movimientos y laicos que sientan la urgencia de profundizar en la dimensión misionera de la fe. El sábado 24, por la mañana, después de la apertura de las jornadas, el sacerdote Efrén Zuluaga, párroco de la Asunción de Nuestra Señora, en Ayora, desarrollará la primera ponencia “La Infancia Misionera, una oportunidad para la pastoral”. Le seguirá una mesa redonda sobre la Infancia Misionera en el mundo, en la que participarán la Comunidad china en Valencia, Colegio San José de la Montaña de Cheste y la hermana Amparo Checa, misionera en Togo, África. Por la tarde tendrán lugar diferentes testimonios misioneros sobre la experiencia misionera con los niños en Perú. A continuación se realizarán unos talleres, dirigidos por Pablo Solsona, de Junios M.D., sobre Movimientos infantiles y misión. Esta primera jornada finalizará con la celebración de la Eucaristía y el pase de una película misionera. La mañana del domingo estará dedicada al testimonio del misionero en Nicaragua, Enrique Molina, y a la presentación del “Domund 2016: Sal de tu tierra”, de la mano del director nacional de Obras Misionales Pontificias, Anastasio Gil. Para inscripciones: Telf./ 965 25 90 80; e-mail: secretariamisiones@diocesisoa.org.
Este servicio es gratuito y se envía sólo las direcciones que lo han
solicitado. |